Carta abierta a nuestra abuela

Hola a todos de nuevo:
Me propuse que el fin de semana no escribiría, pero, os he de confesar, que es como una droga, no puedo parar. En mi cabeza bullen cientos de ideas, de comentarios, de reflexiones, de recuerdos, de experiencias, propias y ajenas, unas más gratas que otras, que deseo compartir con vosotros.
Ayer al escribir la editorial sobre Mi Negra, cuando relataba su historia, me acordaba de mí abuela, Olvido.
Tiene 90 años, y anda un poquito pachucha, de salud y de ánimos. Ella es mi muñeca. Le doy gracias a Dios por permitirme disfrutar de ella tantos años. Mis mejores recuerdos de la infancia, que son muchos, son en su compañía y en la de mi abuelo Andrés, ¡como te hecho de menos!.Ya no está con nosotros pero se que desde allí arriba cuida de mí y de los míos. Te quiero.También pude disfrutar, aunque no tanto como hubiera querido durante los últimos años, de mi otra abuela Osi a la que adoraba. Si, he sido muy afortunada, y lo sigo siendo, porque ¡eh, tú güelitina!, así la llamo cariñosamente, tienes que animarte, tienes mucha gente a tu alrededor que te quiere, y que no vive pensando que estás triste, que no comes, que piensas constantemente en que tal vez mañana no estarás aquí, con nosotros. Se feliz, disfruta, lucha para  que la melancolía, la tristeza no te venza. Te lo pido, por tí, por mí, y por todos lo que te queremos.
Esta nueva etapa en mi vida, te la dedico a tí.
 Quiero que vivas lo suficiente para ver que he triunfado.
Te quiero.
Y a todos vosotros, los que teneís abuelos, escuchadlos, queredlos, mimadlos, descubridlos, son maravillosos.