sábado, 22 de enero de 2011

En buenas manos

Hola a todos:
Hoy es sábado, y voy a dedicarme a callejear por Madrid a ver si encuentro algo especial para vosotros. Si es así la próxima semana lo sabreís.
Estoy sentada en mi salón desayunando y boservo a través de la ventana un cielo azúl, muy azúl, totalmente despejado y pienso: "la primavera está a la vuelta de la esquina". Es una época complicada. Comenzamos a despojarnos de los abrigos, de los gruesos jerseys, de todas esas capas de ropa que esconden nuestros excesos invernales, y empiezan a aflorar esos michelines que tanto esfuerzo nos ha costado conseguir, a base de pasar horas y horas delante de una mesa, comilona tras comilona...No os engañéis, uno de los grandes placeres de esta vida es "comer", ¿cómo vamos a renunciar a ello?. Aunque luego las consecuencias son nefastas.
A mí todos los años me pasa lo mismo. Entras en una semidepresión. No te atreves a ir a las tiendas a ver la moda que viene, por si encuentras algo que te guste y llegue el momento crítico, el momento temido, el, el... No me atrevo ni a mencionarlo: Pasar al probador, y ¡Horror...!. Esa manga corta muestra ese brazo blanco, blanco como la leche, y tal vez un poco ¿descolgado?. Te pruebas un vestido monísimo, y la visión es de sainete, sales del probador para verte bien, y para que te vea la persona que te acompaña- mi consejo es que vayais siempre acompañados, cuatro ojos ven más que dos- y llevamos arrastrando los pantalones que llevamos puestos, apenas podemos caminar, porque nos caemos, vamos caminando pasito a pasito agarrando los pantalones, el vestido... ¿cómo vamos a quitarnos los zapatos o botas que llevamos puestas, y los pantalones?, es una pérdida de tiempo. Eso es lo que pensamos la mayoria de nosotras.
Hay otras, la minoria, que se toman su tiempo y se desvisten para probar ese vestidito floreado con esos colores tan primaverales, salen del probador y ¡Dios mio, no quiero mirar!. Mini medias, falta de depilación, ¡ay, ay, ay esos pelos!. Aunque estemos en invierno hay que depilarse, simpre hay que estar preparadas para lo que pueda ocurrir.
Bueno, para todas vosotras. No desesperéis, Estamos a tiempo de cuidarnos, y adelgazar un poquito. Y aunque suene a tópico, una dieta sana y ejercicio es lo mejor.
Y si no, lo dicho. No existe mayor placer que el comer. ¿O no?.

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