Soy Cenicienta. Gracias, Louboutin.

Hola a todos:
Estoy aquí de nuevo. Es domingo, hace frío, y la verdad, no me apetece salir. En casa se está, como diria algún célebre torero, ¡muy agustitooo!.
Estaba pensando ¿de qué puedo hablaros?. Sí, de algún mito con mayúsculas: Louboutin.
No sé si alguna de vosotras habeís seguido la serie "Sexo en Nueva York". Qué tonterías me digo, pues claro, si seguís esta página u otras parecidas, amáis la moda, y si amáis la moda, amáis esa serie, pura deducción, premisa mayor, premisa menor y resultado (o pura ecuación). Pues bien, la pasión que Carrie sentía por los zapatos a veces nos podía parecer ilógica, pero con los años me he dado cuenta de que muchas de nosotras sentimos esa misma locura. ¿No os ha pasado que habeís salido a comprar un vestido, un abrigo, una camisa, porque realmente lo necesitábais y y al final volvéís sin esas cosas?. Yo os puedo describir la situación:
Llegáis a casa, con sentimientos enfrentados entre la culpa y el placer, intentando ocultar esa bolsa,-porque sin bolsa no llegamos- y pensando que diré a mi pareja, amigo, amiga, hermana... cuando pongan esa cara de ¡no me lo puedo creer! y que todas conocemos, al ver asomar detrás de nosotras lo que intuyen es una caja de zapatos, botas, sandalias, hasta zapatillas. Escena:
-No me lo puedo creer, ¿otro par de zapatos?
-Pues sí, es que no me pude resistir.
-Pero ¿no necesitabas unos pantalones?
-Bueno, sí, tienes razón, pero ¿sabes? ahora se llevan los pantalones con rotos así que me apaño.Y tu pensando cómo diablos ibas a disimular el roto que tenías en esa parte donde la espalda pierde su honorable nombre. Ya lo solucionaré.
Y a continuación la pregunta que más tememos, y a la que no podemos dar una respuesta exacta:
-Pero ¿cuántos pares de zapatos tienes?
-Pues no lo sé...
Y entonces esperamos la siguiente pregunta, para la que sí tenemos respuesta, pero que no compartimos:
-¿Y dónde vas a meterlos?. En el armario ya no cabe ni un par de zapatos más.
Miramos inocentemente a nuestro interlocutor, y con una vocecilla de cordero degollado contestamos:
-No te preocupes cariño, ya les encontraré un hueco, y tú pensando que esos mocasines que él tiene de color negro están ya muy gastados y que es mejor deshacerse de ellos. !Eureka!, ya tenemos el hueco...
Basado en hechos reales.
Después de esta introducción vamos a lo que vamos. Os voy a relatar mi experiencia con esos maravillosos, esos fantásticos, esos incomensurables, esos... No hay calificativos suficientes para describirlos, los "Louboutin".
Sí queridas, sí, he estado en la boutique de Louboutin. Ya sabréis que hace unos meses abrió su primera tienda en España, en concreto en la calle Claudio Coello esquina calle Villanueva, casi llegando a la puerta de Alcalá, en Madrid.
No es muy grande, pero en su interior hay auténticas obras de arte. Entrar allí es como entrar en el Museo del Prado, sientes que te acercas a un gran genio.
Sí, sí, me probé un par de obras de arte. Me sentí como una princesa. Soy cenicienta. Me miro al espejo. Descubro unas piernas alargadas, estilizadas, contorneadas, ¡si no hay nadie delante de mí! ¡Son mis piernas ! ¡No puede ser ! ¡No es posible! ¡Que sí, que son mis piernas!, me digo a mi misma. Mido 1,5... Y ésto es un milagro.
De verdad, al poner en tus pies uno de estos zapatos te sientes diferente. Y yo más. Porque no llevaba biodramina a mano, me hubiera tomado una. Ya sabéis eso de ver el mundo desde otra perspectiva, yo lo ví desde otra "altura".
Son muy cómodos, si tenemos en cuenta que como mínimo tienen 12 cm. Yo personalmente  no aguantaría con ellos una jornada completa, son para unas horas.Y para las que no están acostumbradas a caminar por "las alturas" ¡Cuidado!, puede haber más de un tobillo lesionado. Os aconsejo horas de entrenamiento, en vuestra casa, comenzad por 8 cm, y luego ir aumentado paulatinamente la altura, que vuestro cuerpo se vaya habituando al nuevo clima, hasta, por fín alcanzar los míticos 14cm. Vamos, como si de un alpinista se tratara.
Ahora, lo que os interesa: ¿Cúanto cuestan unos Louboutin?.
Siento deciros que su precio es muy alto. Los más baratos rondan los 500€, euro arriba, euro abajo, así que salvo que tengáis una saneada cuenta corriente, os queda visitar la tienda y admirarlos. A mí me apasiona Vélazquez, y de vez en cuando voy a ver su sala en el museo del Prado, y desde luego no pretendo comprarme uno de sus cuadros, pero los disfruto. Pues con Louboutin, lo mismo.
Pero os voy a contar un secretillo:
A veces, como os he dicho en muchas ocasiones, los milagros existen, y hay una tienda en Madrid, muy conocida, que en rebajas tiene alguna de estas obras de arte a un 30%, aunque no siempre, ni en todas las temporadas. Y sé de otra de sus tiendas que en alguna ocasión ha tenido alguno de sus modelos a 200€. ¿Queréis saber su nombre?: Ekseption.
Probad. Puede que sea vuestro día de suerte.
Si probaís uno de estos zapatos los amareís de "Aquí a la eternidad".