Hoy el tema va de "pintura", en el sentido más ampliooo de la palabra.
El jueves pasado acudí al museo Reina Sofía para reencontrarme con un gran pintor del siglo pasado y su obra "cumbre" para muchos: El Guernica. Sí, estoy hablando de Pablo Ruiz Picasso, te puede gustar más o menos su obra pictórica pero, sin duda alguna, contemplar su obra a nadie deja indiferente y eso sólo lo puede lograr un genio.
La sala donde se exponía era un "hervidero de gentes" y digo gentes porque había españoles, japoneses, ingleses, alemanes..., una auténtica torre de Babel, podías oir multitud de lenguas explicando el mismo cuadro; y como guinda a este pastel un grupo de niños, de apenas cuatro años, que sentados en el suelo, miraban boquiabiertos esta gran obra, y escuchaban con atención las explicaciones de su profesor; hubo un momento en el que pensé "¿No sé cuál de los dos cuadros es mejor, si el Guernica o el de los niños empapándose de arte?".
La aglomeración de gente que había en torno al cuadro sólo la viví una vez a pesar de que acudo asiduamente a ver exposiciones, y fué cuando acudí a ver los Impresionistas a la fundación MAPFRE.
Pero ahí estaba yo de nuevo, delante del Guernica, necesito que me hable, quiero sentir el cuadro, y lo hice, os aseguro que lo hice después de tantos años gracias a Cristina, nuestra maravillosa profesora de arte.
El Guernica, ¿qué esconde esta gran obra?.
Hay que tener en cuenta para comprender cualquier obra, el contexto tanto histórico, como personal del autor. Este cuadro fué un encargo de la República española a Picasso para la Exposición Universal de París de 1.937, por tanto llevábamos ya un año de guerra civil. Picasso vivia en Francia, y acepto el encargo; no sabía qué iba a pintar hasta que cayó en sus manos un periódico en el que había una fotografía del bombardeo de un pueblo vasco, Guernica y decidió hacer un alegato contra la guerra. No tomaba parte por ninguno de los bandos de la contienda, sólamente quería expresar el horror de la guerra.
Encontramos en el cuadro el toro enfrentado al caballo que representa la suerte de varas de nuestras corridas de toros, donde el caballo se enfrenta al toro; una mujer que llora con su hijo muerto en sus brazos, ha derramado tantas, tantísimas lágrimas que sus ojos se han convertido en una lágrima, otra mujer embarazada que parece huir del bombardeo, un hombre, el único que aparece en el cuadro, que representa a los guerreros que mueren en la batalla, simbolizados por la espada rota que se aparece a sus pies, y todo el conjunto nos habla de la guerra, de cualquier guerra, de todas las guerras, presentes, pasadas y futuras.
Es duro, sí, pero descubrí que detrás de todas esas figuras, de todos esos símbolos, se oculta algo más, lo más importante, y que tal vez por la dureza óptica del cuadro se nos escapa, y es que al final hay luz, hay esperanza. La mujer con los dedos encrespados trata de aferrarse a la luz, porque lo que no debemos olvidar es que al final del tunel siempre está la luz. Desde hoy, para mí el Guernica es un canto a la esperanza.
Y después de este paseo por el museo, sentí que la mañana iba de pintura así que acudí acompañada de unas amigas al Corte Inglés en busca de un corrector de ojeras. La marca estrella en esta materia, es, sin duda alguna Bobby Brown, pero os advierto, antes vendían su mágico antiojeras en una cajita que contenía por un lado la crema antiojeras y por otro unos polvos fijadores, y su precio rondaba los 38€. El resultado es espectacular. Pero ahora han cambiado el formato y se venden por separado, y el precio se dispara, 60€.
Así que decidimos buscar algo más económico, EUREKA, vamos al stand de Benefit, una marca americana bastante buena, y con una relación-calidad precio inmejorable, ninguno de sus productos supera los 36€.
Voy a resumiros la experiencia: Impresionantes, estábamos impresionantes y sin necesidad de pasar por el quirófano. Nos maquillaron a las tres Y nuestra piel como por arte de magia se iluminó y nuestras ojeras quedaron camufladas, palabrita del niño Jesús.
Fueron muchos los productos que probamos, algunos nos gustaron más que otros, pero otros nos dejaron "alucinadas" , creo que deben formar parte de un buen "fondo de restauración pictórica". Los productos estrella:
"Ohh la lift": Antiojeras, drenante, iluminador, tensor, refrescante... un auténtico lujo. Si se mete en la nevera aumenta sus efectos, y se puede utilizar cuantas veces queramos a lo largo del dia, incluso encima del maquillaje. El precio de esta "joya" 22,40€.
-That gal: Base iluminadora para la cara. Es mágica, os lo aseguro, como dice su eslogan lograrás un cutis feliz, y más feliz serás tú cuando te des cuenta de que ya no necesitarás maquillaje si no quieres. Esta crema te deja una piel maravillosa. Su precio 22,40€.
Para las que tenéis unas cejas "rebeldes", ya no hace falta untarlas de vaselina, ni darles un toque de laca en caso de emergencia, el speed brow te las deja perfectas. Su precio: 17,95€.
Tienen un colorete en tono rosa fuerte que al verlo en la cajita no te atreves a probarlo porque piensas que es demasiado rosa, demasiado fuerte, probadlo, ilumina tus pómulos de una forma maravillosa. Su precio: 32,80€.
Ya os he dicho que nos maquillaron a las tres, y que Sandra, que fué la persona que nos atendió, nos "iluminó la piel y el día".
Un buen final para un buenísimo día.
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