Hola a todos:
Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué mi ultima entrada. Estaba emocionada porque de nuevo acudía a la Pasarela Cibeles, pero el destino me había reservado "entradas" para "otra pasarela", en primera fila, eso sí. Una simple llamada de telefono y tu vida se vuelve del revés. "Está muy grave, está en el quirofano". Y 450 Km por el medio. Una maleta, cuatro cosas, y las 4 horas de viaje te parecen eternas. Entre la vida y la muerte hay una línea apenas imperceptible. Rezas, y te dices a tí mismo "mientras hay vida hay esperanza"; "Yo no me quiero morir", esa persona a la que tanto quieres se aferra a la vida como una leona. Los medicos te dicen "hemos hecho todo lo posible, no se puede hacer más, ahora depende de ella, de su naturaleza, un par de días, un par de días, o remonta, o se ¡muere!, pónganse en lo peor".
Fueron 48 h largas, larguísimas; en aquel pasillo del hospital contemplé la "otra pasarela", la de la vida... y la muerte, ya no me fijaba en los "modelitos" que llevaba la gente, sólo les miraba a los ojos y se establecía un dialogo mudo entre personas anónimas: "ánimo, aquí estamos, paciencia, ten esperanza..."
¿El final de la historia?: ¡No tiene final! tiene un ¡continuara! porque mi abuela sigue aquí con nosotros.
Os prometo que mañana comenzaré a escribir de nuevo sobre mi gran pasion "la moda" y trataré de descubriros esos pequeños tesoros, aunque el mayor tesoro es ¡la vida!.
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